Título del Proyecto: Cuentacuenteando
Responsable: Juan Ignacio Jafella
DNI 33094769
Categoría: Sociedad
Justificación:
“La lectura y la escritura empiezan en la
palabra viva. En la oralidad construimos nuestros primeros pequeños textos,
dejamos nuestras primeras, deliberadas marcas.” Esto es lo que les digo siempre
a las instituciones antes de realizar mis presentaciones. El proyecto que
describiré ahora comenzó a gestarse en mi infancia pero tomó forma a partir del
año 2008 y sigue desarrollándose hasta la actualidad.
Me llamo Juan Ignacio
Jafella. Soy actor, mimo, narrador oral y docente en ámbitos no formales de
enseñanza. Nací en Mendoza. Desde muy chico me atrajo la ficción, primero los
dibujos animados, después las historietas y, ya en la escuela, aprendí a leer –y
más tarde a escribir- cuentos. Mis papás me mandaron a hacer teatro, algo que
con el tiempo descubrí no sólo me dio herramientas expresivas sino que me salvó
de inanición social, porque yo en la escuela era tímido. Pero un fanático de la
ficción. En 5° grado gané mi primer concurso literario, recuerdo una radio que me
llamó para entrevistarme y el conductor quería que le dijera que yo era “bueno”
y “responsable” porque leía. En cambio recuerdo haberle dicho que yo me divertía
leyendo y escribiendo, como otros se divertían con el fútbol y yo no. No
pareció gustarle mi respuesta al conductor y ahí nomás cerró la entrevista.
Mientras salía del
secundario, descubrí una gran diferencia entre la pasión por la lectura y la
pasión futbolera: la lectura me daba conocimiento, mucha cultura general entre
otras cosas, pero le faltaba la parte social, de compartir y apasionarse con
otros. Interiormente sabía que me quería ganar la vida dando vuelta las cosas. Así
emprendí el camino inverso: sin desdeñar quien era yo, empecé a buscar formas
de movilizar a otros, a los más desinteresados por la lectura, con el fin de motivarlos
a leer. No desde el deber sino por simple placer. Comenzaba a gestarse éste proyecto.
Creo que es sólo a partir de la
emoción que el ser humano puede modificarse y aprehender valores trascendentes.
La educación debería partir de las emociones. Y todas las emociones están en el
arte. El arte es la expresión del hombre “integrado a la naturaleza” como decía
Van Gogh, sugiriendo sin señalar y dando un margen de interpretaciones posibles,
sin subestimar al que participa o contempla. Lo más cercano para armar el
proyecto era empezar con mis herramientas más cercanas: la voz y el cuerpo. Contar
lo que escondían esos libros, acompañarme con música. Descubrí entonces la
narración oral. En el terreno de la educación, muchos pensadores (al menos
desde Platón para acá) la vienen proponiendo como método para fomentar el
desarrollo intelectual, ético y estético de niños y jóvenes. Antiguamente se
utilizaban los cuentos específicamente con el fin de moralizar. Ahora no hace
falta remarcar “la moraleja” o el mensaje de un cuento porque ya, gracias a la psicología
y la semiótica, hemos aprendido que el otro tiene siempre la libertad de
interpretar a su manera. No hay mayor trabajo en la cabeza de una persona (en
especial un niño o un adolescente) que estar en silencio escuchando y sacando
sus propias conclusiones. Sin embargo por lo general nos olvidamos que el
lenguaje también es un arte. Para descubrirlo, el clima que quería generar era
de respeto hacia mí y hacia el otro, y que en mi palabra también se lograra
identificar quien la escuchara.
Objetivos:
- Encontrar medios para que
chicos y adolescentes se entusiasmen por leer textos literarios: clásicos,
contemporáneos y de cualquier tipo.
- Generar un ambiente de
escucha y respeto entre pares, sin discriminación de ningún tipo, ejercido no
desde la obligación sino del interés.
- Hacer pensar sobre
problemáticas juveniles, pero no desde una “bajada de línea” dogmática y
acartonada.[1]
- Generar estímulo en los
docentes desde la enseñanza artística. Para hacerlos motivadores de los libros.
- Poner en común las
creencias y los valores de la comunidad escolar y de los grupos dentro del aula.
Público destinatario:
Niños, jóvenes y adultos en
edad escolar.
Sus familiares.
Docentes.
Bibliotecarios.
Metodología
La televisión, internet y el
celular son los medios más atrayentes no sólo para los adolescentes sino para niños
y adultos. Empecé a preguntarme qué era lo atractivo de éstos medios. Al
principio me pareció el movimiento y la velocidad que generaba lo audiovisual. Interpreté
que en mi lenguaje se correspondía esto con los cambios de ritmo, tonos, temas,
el movimiento físico y la musicalidad. Intenté imprimirlo en mis
presentaciones. Tanto por decisión estética (tuve la suerte de comenzar mi
camino viendo en video el “Misterio Buffo” del gran Dario Fo) como por los
resultados que fui observando en mis primeras experiencias comencé a combinar
la narración oral de cuentos con el mimo, el clown, el humor, el canto, los
juegos y la música. Buscaba despertar la curiosidad por ese mundo que se nos
abre a cada segundo, como en cada vuelta de página. Después fue apareciendo la
necesidad de interactuar más, tanto con los docentes como con los alumnos en
las presentaciones. Se sumaron reuniones previas con los docentes para decidir
las estrategias a abordar con cada grupo, capacitaciones sobre la narración
oral, los grupos de alumnos se redujeron y así se abrió la posibilidad a que
participaran más activamente dese la palabra. La presentación fue quedando a
mitad de camino entre un taller y una función.
La escuela pública es, en
gran medida, el referente, ámbito de resonancia y destinatario de la
transmisión de los bienes culturales socialmente válidos, como la lectura y la
escritura. El proyecto se fue desarrollando tanto en ámbitos públicos como
privados de enseñanza. Cada institución cuenta con distintos grupos sociales. La
población que asiste a algunos de los establecimientos es carenciada y necesita
mucho estímulo para escuchar. En algunos lugares, gran parte de los alumnos
vive en villas de emergencia o en casas precarias. En otros casos (mayormente
en institutos privados) los alumnos cuentan con más estímulo pero tienen
dificultad para compartir el espacio con otros, escucharse o permanecer atentos,
desconectados del soporte tecnológico.
Observé que en las
escuelas de bajos recursos los alumnos estaban más acostumbrados a juntarse con
otros compañeros y grados para ver espectáculos (100- 120 alumnos) mientras que
en oras los chicos se sentían incómodos y necesitaban mucha más paciencia y
trabajo si eran más de 20 o 30. Esto me permitió modificar las propuestas y
darles mayor interacción o menos, según fuera necesario para no perder su
interés y capitalizar sus preguntas, sin que se pierda el ritmo de la
presentación.
También vi que en muchas escuelas
se recurría a los cuentos narrados oralmente cuando los alumnos estaban en las
primeras etapas del proceso de alfabetización, pero en la secundaria se
abandonaba (junto con el desarrollo de la expresión oral de los alumnos)
por la primacía de la letra escrita. Como consecuencia, los adolescentes solían
ser más reservados para entregarse a la experiencia y escucharse entre ellos. Descubrí
que si lograba capturar su atención en
los primeros minutos de la presentación, con los personajes de la historia o con
un chiste (a veces simplemente identificándome con ellos) se volvían mucho más
atentos y cuidadosos del espacio, haciendo callar ellos mismos a los más
dispersos. En todas las circunstancias, vi que la ayuda activa del docente era
indispensable. Como activa me refiero a contener a los chicos y, sobre todo, a
ser interlocutor[2]
él o ella de la presentación; cuando el docente salía del aula por mucho
tiempo, o peor: revisaba su celular en clase, bajaba la calidad de la atención
y el interés en lo que se estaba logrando. A veces, para no generar competencia
con el docente me acercaba y le recordaba que yo estaba de invitado en la
escuela, que iba esa sola vez, que mi
presencia ya era de por sí algo novedoso para los chicos y que probablemente no
me volverían a ver, al menos por ese año. Ésta fugacidad de mi presentación
también descubrí que hacía más efectivo mi accionar en la escuela.
En el camino, me fueron solicitando
algunos establecimientos reflexionar con los docentes sobre la importancia de
las presentaciones esporádicas como una herramienta más de aprendizaje. Recurrí
a estrategias de creatividad que podía realizar el docente para la comprensión
auditivo-lectora de los alumnos. Muchos grupos, después de mi visita, volvían a
contar algunas de las historias, compartían experiencias de forma individual y
grupal e incrementaban el conocimiento sobre sus propios gustos, necesidades,
habilidades y talentos. Algunos docentes quisieron ir más allá y me pidieron
tomar clases particulares. Mi intención entonces fue que ellos mismos analizaran
conscientemente sus propias interpretaciones, movimientos y sensaciones para
producir diferentes relatos orales que expresaran su propia verdad sin
necesidad de encajar en algún esquema escolar o conceptual. Les propuse reflexionar
sobre el lenguaje verbal y el no verbal y los alcances del mismo, incentivando
a reconocerse a sí mismos en su función pedagógica pero también en su función
social y existencial, descubriendo la diversidad lingüística presente en su
contexto social y cultural.
Evaluación:
El proyecto ha crecido
conforme pasan los años. Hoy día los resultados sobrepasan lo esperado. Adapto
mi propuesta a diferentes espacios y características sociales, buscando dinamizar
e interactuar más con los alumnos. El silencio y la sonrisa expectante, junto
con las devoluciones que me brindan las escuelas, certifican los hallazgos de
éste intento:
"Para las personas que llevamos
adelante esta tarea de acercar a los adolescentes a los libros pensar en
convocarte fue dar una nueva posibilidad al logro de nuestro objetivo. La
narración oral se acerca de otra manera al texto. La mirada es diferente y
hemos podido ver alumnos subyugados con la historia de una manera especial.
Estamos seguras que tu juventud también suma puntos a la historia y sin lugar a
dudas tu manera de hacerlo. Estamos muy contentos con los resultados. Las
historias que nos contaste nos hicieron jugar con la imaginación tanto a
grandes como a chicos y hemos disfrutado por igual. Juan, los adultos quedamos
muy agradecidos de tu espectáculo pero lo más importante es que has cautivado
la atención de los jóvenes que te han escuchado y que los comentarios posteriores
de ellos fueron muy positivos. Gracias por tu colaboración a nuestra
tarea." Profesora Susana Sessa. Secundaria nº 41 - La Plata
El proyecto va interviniendo
en forma directa con los alumnos; desarrollando estrategias junto a los
docentes; reconstruyendo los lazos entre la escuela y las familias (los
docentes invitan en algunos casos a los padres de sus alumnos, para incluirlos
con estrategias vivenciales). Se trata de un proyecto económico (no es
necesario desplazar una compañía con
escenografía y equipos) y de fácil aplicación en una gran diversidad de
situaciones. A pesar de no contar al día de hoy con ayuda estatal ni con ningún
subsidio específico que me dé estabilidad, el proyecto prospera de forma quijotesca,
creo gracias a su misma simplicidad.
“Juan, la verdad que tu visita a nuestra
escuela fue valiosísima, ya que le permitió a los alumnos conocer una nueva
forma de acceder a las obras literarias.
Te comento que quedaron encantados con tu forma de narrar y actuar las distintas obras y lo bueno de todo esto es que están aplicando tus consejos para el taller que estamos realizando. Te agradezco muchísimo tu visita y espero que nos veamos pronto para seguir disfrutando de tu arte. Saludos enormes desde la escuela Nº 24 Francisco Beiró. “ Gabriela Cardarelli. 6º y 7º grado.
Te comento que quedaron encantados con tu forma de narrar y actuar las distintas obras y lo bueno de todo esto es que están aplicando tus consejos para el taller que estamos realizando. Te agradezco muchísimo tu visita y espero que nos veamos pronto para seguir disfrutando de tu arte. Saludos enormes desde la escuela Nº 24 Francisco Beiró. “ Gabriela Cardarelli. 6º y 7º grado.
Las presentaciones también permiten
disparar el contenido principal de una clase de forma distinta, con lo cual los
docentes llegan a los alumnos de forma diferente, y los chicos encuentran
pasión en aprender desde un aspecto lúdico y entretenido. Todo lo que es nuevo
permite a los alumnos, guiados por los docentes, trabajar con su creatividad y
activar la imaginación, lo cual es sumamente enriquecedor. Algunos docentes se
ocupan por desarrollar la capacidad creadora de sus alumnos mediante técnicas
de expresión plástica o gráfica, para reconocer recursos y apropiarse de ellos,
enriqueciendo la subjetividad de cada uno en busca de su autonomía y su inserción
en la comunidad.
“Hola, Juan Ignacio: Tu visita en el mes de
junio en nuestro colegio, Instituto Divina Providencia de Saavedra, ha dejado
huellas muy profundas en nuestros alumnos de 4to. Año, quienes por primera vez
asistieron de tu mano al maravilloso arte de contar cuentos. Se dejaron seducir
y abrigar por las palabras de cada una de las historias que de diversos modos
hicieron eco en cada uno de ellos.
El broche de oro de la pantomima ha sido tan bien recepcionado como cada uno de los relatos. De hecho Javier, uno de los alumnos, se acercó hace poco para contarnos que le gustaría interpretar él mismo una pantomima como parte del proyecto en el que estamos trabajando. Como verás, nada de lo desplegado ante sus ojos pasó inadvertido.” Profesora Marianella Acevedo.
El broche de oro de la pantomima ha sido tan bien recepcionado como cada uno de los relatos. De hecho Javier, uno de los alumnos, se acercó hace poco para contarnos que le gustaría interpretar él mismo una pantomima como parte del proyecto en el que estamos trabajando. Como verás, nada de lo desplegado ante sus ojos pasó inadvertido.” Profesora Marianella Acevedo.
Gracias a las devoluciones
institucionales que recibo durante el desarrollo de este proyecto, puedo
actualizar mis estrategias, estudiar el medio donde me presento y evaluar
permanentemente el alcance e influencia en los niños y jóvenes. A la par, estoy
finalizando una Licenciatura en Actuación en la Universidad Nacional de las
Artes. Lo más importante es que se genera lo que me propuse: cientos de niños y
jóvenes van siendo cada vez más estimulados a imaginar, leer y escribir. Los docentes
encuentran un espacio donde producir relatos desde su propio punto de vista,
sin obligación y por placer. El blog de Proyecto Cuentacuenteando supera las
400.000 visitas, los colegios me siguen llamando. Y veo todos los años más y
más personas que, como yo, se ocupan de hacer gustar la lectura a niños,
jóvenes y adultos.
"LE GANASTE AL
INFRAMUNDO. Así dijo la Directora de Estudios y Prof. de Literatura.
En este lugar al borde de la CABA, en los márgenes de una ciudad
"oculta" y desconocida: HUBO UNA VEZ... un narrador. Y no cualquier
narrador! Ahora que todo fue decantando y la lluvia del viernes se escurrió en
las veredas, te puedo decir que tu visita fue el "acontecimiento" en
esta letanía de timbres y reglamentos escolares. Profe, gracias de a
montones y borbotones, por ese viernes memorable!” Doña Eliza Rodríguez.
Bibliotecaria. Instituto Nuestra Señora de la Paz (Villa Lugano)
Bibliografía:
BARTHES, Roland.
“Introducción al análisis estructural del relato” en Análisis estructural del
relato (Comp.)
BOLL, Heinrich. “A manera de
prólogo: consejo a los narradores” en Cuentos para chicos no tan chicos por
escritores alemanes de hoy (antología) Ediciones Orión, Buenos Aires, 1988
Bordieu, Pierre. Campo Intelectual
y campo de poder. Buenos Aires. Montressor, 2002
Fo, Darío. Misterio bufo.
España. Editorial Siruela. 1998
KOWZAN, Tadeusz. “El signo en
el teatro”. En Teoría del teatro (comp.). Madrid, Areo. 1997.
Ledesma, Claudio. “El arte de
contar cuentos”. Caps:1, 4-14. Chile. Editorial Sherezade. 2016
NACHMANOVITCH, Stephen. Free
play, la improvisación en la vida y en el arte. Buenos Aires. Paidós, 2004, 1°
ed. Caps:1-4
Ranciere, Jaques. El
espectador emancipado. Buenos Aires. Manantial. 2010
Videografía:
Blog
y facebook del proyecto:
[1] La
narración de cuentos dentro del marco de este proyecto propone a los alumnos
reflexionar sobre diversas situaciones actuales a través de las peripecias de
los relatos y experimentar distintos roles sociales desde la palabra, la
expresión creadora y el desarrollo de estrategias grupales. A través del lenguaje
propio que tienen las presentaciones, los alumnos recorren caminos de
aproximación a sí mismos, a su propia interioridad e incluyen sus experiencias
personales, con la intención de integrar, en el proceso de construcción de la
identidad, la diversidad cultural propia de la comunidad a la que pertenecen.
[2] La formación como narradores nos enseña a
llamar “interlocutores” en vez de espectadores. Esto es por la capacidad de
diálogo permanente que existe la oralidad.
EL CORAZÓN DELATOR
ESQUINA OSVALDO PUGLIESE (BOEDO Y CARLOS CALVO. CABA)